El tercer mayor fabricante de caramelos y golosinas de Alemania, la empresa Katjes, ha presentado su proyecto Magic Candy Factory, basado en la impresión 3D de gominolas personalizadas para los clientes de un café de Berlín que ha actuado como local de ensayo de la experiencia, el Grün-Or.
Al igual que la mayoría de las impresoras 3D de alimentos, la Magic Candy Factory se basa en la tecnología de extrusión, con inyección de capas de pastas alimenticias viscosas.
Las gominolas de Katjes no contienen ni gluten ni lactosa, ni tampoco gelatina de origen animal. Su composición fue creada a principios del año 2015 con la ayuda de Melisa Snover, fundadora de la marca de dulces orgánicos 'Goody Good Stuff'.
Los clientes pueden personalizar las gominolas gracias a un iPad conectado a la impresora 3D, ya que disponen de diez sabores, siete colores y formas diversas, la mayoría inspiradas en cuerpos de animales.
La máquina sólo tarda unos cinco minutos en fabricar diez gramos de la combinación elegida, al precio de cinco euros la unidad. Cada golosina tiene unos componentes básicos, formados por pectina, azúcar y extracto de frutas.
Además, la empresa Katjes ha lanzado el sitio web Magic Candy Factory ( http://magiccandyfactory.com/journey/ ), para que los clientes y los amantes de las golosinas en general puedan hacer sugerencias sobre contenidos y formas que luego puedan tomar cuerpo mediante la impresión 3D.